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A casi un año y siete meses de la muerte de Michael Jackson, todavía continúa el juicio a quién fuera su médico, el doctor Conrad Murray. Para nosotros todavía es un misterio la causa de su partida. Toda una serie de rumores llegaron a nuestros oídos, que indicaban que había sufrido negligencia por parte de su médico, otra que se había quitado la vida y la última y más absurda, es que podía estar vivo en otra parte. Pero todo lo que ignoramos de la verdadera causa y que siempre nos fue ajena, podríamos verlo por televisión como si estuviésemos allí mismo.
Los últimos informes indicaron que Conrad Murray sigue declarándose inocente por la muerte del Rey del pop, que habría encontrado su muerte luego de ingerir un poderoso anestésico llamado Propofol que le causó una sobredosis. El juez Michael Pastor permitió que se filmara y televisara el próximo juicio que comenzará el 24 de marzo y durará aproximadamente un mes y medio, siempre y cuando las cámaras estén ubicadas estratégicamente y que no molesten durante el juicio.
Conrad Murray está acusado de homicidio involuntario contra Michael Jackson. Así y todo él reconoció que le proporcionaba el Propofol a Michael para controlar sus problemas de insomnio, pero que en el momento de su muerte sólo le había proporcionado una dosis mínima. El médico tardó varios minutos en llamar al 911, no supo como aplicarle la técnica de resucitación e intentó esconder las botellas del medicamento. Frente a estas fuertes sospechas en su contra, la defensa todo el tiempo afirmó la teoría de que Michael podría haberse suicidado, al administrarse él mismo más de esta droga.
Si el médico llegase a ser culpable, podría perder su licencia y pasar sólo 4 años en la cárcel. Esperemos que a Michael se le haga justicia de una vez por todas, se aclare todo, y lo dejen descansar en paz.
Imagen: CelebTrashTalk
